1/6/09

1 junio 2009

Charlotte Joko Beck: "La vida tal como es. Enseñanzas zen"
Cap. "Las palabras que nadie quiere oir":

"Si somos sinceros, tenemos que admitir que lo que realmente queremos de la práctica -en especial al principio, pero en mayor o menor grado, siempre- es que nos proporcione mayor serenidad en la vida. Esperamos que... lo que nos molesta ahora deje de hacerlo para siempre. En realidad, existen dos puntos de vista desde los cuales podemos enfocar la práctica, que debemos explicar en detalle. El primero es lo que la mayoría de nosotros cree que la práctica es (lo admitamos o no), y el segundo, lo que la práctica es en realidad. Con el paso del tiempo, cambiamos de un punto de vista a otro, aunque jamás abandonamos por completo el primero. Todos nos encontramos en algún punto intermedio.
Si asumimos el primer punto de vista, nuestra actitud básica consiste en asumir esa exigente y difícil práctica porque esperamos conseguir ciertos beneficios personales a partir de ella... Después de algunos meses... posiblemente comencemos a sentirnos engañados si nuestra vida no ha mejorado... Esperamos no tener que experimentar esa horrible sensación de malestar y conseguir lo que queremos...
No tiene nada de malo desear estas cosas, pero si creemos que la práctica consiste en conseguirlas es que todavía no hemos comprendido de qué se trata. Todas las exigencias tienen que ver con lo que nosotros queremos: Iluminación, paz, serenidad, ayuda, control sobre las cosas, que todo sea maravilloso.
El segundo punto de vista es completamenta diferente: Cada vez deseamos crear más armonía y crecimiento para todos. Nos incluimos en ese crecimiento, pero no somos el centro del mismo sino parte del panorama general. A medida que este segundo punto de vista se arraiga con fuerza en nosotros, servir a los demás comienza a resultarnos gozoso y cada vez nos preocupa menos que interfiera con nuestra propia existencia...
Aprendemos a servir a todos, y no sólo a las personas que nos caen bien. Nos interesa cada vez más responsabilizarnos de la vida, y no nos preocupa demasiado si los demás se sienten responsables de nosotros... A pesar de que tal vez no lo prefiramos, cada vez nos mostramos más dispuestos a experimentar situaciones difíciles que nos inciten a aprender...
Al acercarnos al segundo punto de vista, probablemente mantengamos las preferencias que definieron al primero. Seguimos prefiriendo ser felices, estar a gusto, sentirnos tranquilos, conseguir lo que queremos, tener salud, controlar las cosas en cierta medida. La práctica no nos hace perder nuestras preferencias. Pero en cuanto alguna de ellas choca con lo más fructífero, estamos dispuestos a abandonarla. En otras palabras, el centro de nuestra vida se desplaza de nosotros mismos a la propia vida. La vida nos incluye a nosotros, por supuesto. No hemos sido eliminados de ese segundo punto de vista, pero ya no somos el centro.
La práctica tiene que ver con pasar del primer al segundo punto de vista. Sin embargo, existe una trampa: Si practicamos bien, es posible que muchas de las exigencias del primer punto de vista resulten satisfechas. Tal vez nos sintamos mejor... es posible incluso que nos percibamos más tranquilos... y como ya hemos dejado de castigar a nuestro cuerpo con tanta tensión, tendemos a gozar de una buena salud. Estos cambios pueden confirmar en nosotros la idea errónea de que el primer punto de vista es correcto... Pero, en realidad, los beneficios que recibimos son incidentales. El verdadero objetivo de la práctica es servir a la vida de la forma más completa y fructífera que podamos."

6 comentarios:

  1. OM
    que belleza!, y es que cuando el objetivo vá cambiando, la conciencia se vá expandiendo...el objetivo de los seres densos es siempre obtener, luego descubrimos que cuando damos es cuando obtenemos, para finalmente gozar en el servicio sin esperar, por mero amor...por mero darse..perfecta disolución del ser en el ser..amándose...
    un beso en el corazón para tí !

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  2. Sigue siendo lo mismo: El desplazamiento del ego de su condición de centro del Universo.
    Servir a la vida de la que participamos, o más bien que somos.
    Miles de maneras de aludir a lo mismo.
    Un abrazo también para tí.

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  3. Hola Soledad.

    Importante tema, realmente lo que se quiere cuando se practica es mayor serenidad, pero buscarla es un primer paso ya que al final sabremos que no hay nada que conseguir, el sadaka (buscador) intenta lograr grandes cosas con su sadhana ( practica) pero el Jivamukta (liberado) sabe que todo lo que se busca ya está en nosotros. Nosotros somos el Ser.

    Namasté.

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  4. Hola Soledad!
    ¡Cuánta sinceridad! ¡Qué maravilla! Pero es cierto que cuando uno sigue el primer camino, si sigue pasa poco a poco al segundo. Y con el tiempo se da cuenta de que esa necesidad o ansia de seguir ese camino no dependía tanto de su voluntad como de la expresión misma de la Conciencia a través de él, igual que se expresa a través de todos en todo momento.
    Un abrazo.

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  5. Gracias por vuestros comentarios.
    Esta temporada mi paladar necesita el baño de realismo y "toma de tierra" que implica el zen.

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  6. yo soy quien necesita dar a los seres densos. ellos no me necesitan

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