29/12/09

29 diciembre 2009

Una entrevista con Byron Katie
(Por Sunny Massad)



Massad: Sabes ahora lo qué la libertad era antes para ti?

Byron Katie: Sí. ¡La muerte! Eso era. Estaba obsesionada con el suicidio. Creía tener que morirme para ser libre.

SM: Estabas casada? Con niños?

BK: Sí, me casé. Me casé con mi novio de la escuela secundaria. Y tuvimos tres niños. Luego me divorcié. Estuvimos juntos muchos, muchos años. Casados, 14. Y unos años después de divorciarnos, me casé con un hombre con el que todavía estoy casada. Llevamos casi 20 años… y criamos a los niños.

SM: Y cuántos años tienen ahora tus hijos?

BK: 36 y 31 y 29… creo.

SM: Qué hacías? Quiero decir: cómo era tu vida? Trabajas? Tenías a tu cargo tres niños.

BK: Siempre he trabajado. Siempre lo he hecho por cuenta propia. Siempre supe ganar dinero. He sido buena en eso. Después de mi divorcio empecé a sentirme muy muy deprimida… bueno, realmente mucho antes de mi divorcio. Y al poco, no podía salir de mi casa. Me era muy difícil. Y luego, no pude ni salir de mi habitación. Duró 8 o 10 años: la depresión.

SM: Y continuaste trabajando?

BK: Sí. Siempre desde mi habitación. Utilizaba el teléfono. Enviaba a otras personas para que hicieran lo que yo no podía hacer. Mi historia es lo que la gente me ha contado… y gracias que pregunté… [Larga pausa] Sin embargo, y en resumen, terminé en un centro de rehabilitación para adictos y enfermos mentales.

SM: Para ayudarte en tu depression?

BK: Sí. Quería suicidarme. Estaba muy deprimida. Agorafóbica. Paranoica. Muy desesperada. Obsesionada con el suicidio... Muchos años…. Así que me interné allí… las mujeres me tenían tanto miedo que me ubicaron en el ático. Sólo así podía estar allí. Me colocaron en la buhardilla. Y allí dormía en el suelo…
Y una mañana, durmiendo en el suelo, sentí que algo se arrastraba por mi pie y al mirar vi que era una cucaracha. Y abrí mis ojos y…. [pausa] Lo que nació entonces no era yo… y la manera en que puedo contátelo… ella se levantó y empezó a andar… al parecer, habló. Ella estaba encantada. ¡Es realmente extático nacer y no haber nacido! Ves… y los ves todo sin conceptos. ¡Es asombroso!

SM: Veamos… vives en la buhardilla, una cucaracha se arrastra por tu pie ¿y tienes una especie de despertar?

BK: Así es. Bastante aproximado.

SM: ¿La llamarías una “experiencia transcendental mantenida”?

BK: Realmente no le pongo nombre alguno…

SM: Bien, ¿encajaría esa definición si lees cómo es descrita aquí? [le enseño la descripción que hace Maslow de “transcendencia” y luego mi descripción de “transcendencia mantenida”.]

BK: … Diría que sí. Todo. Se transciende a sí misma y al mismo tiempo lo es todo. Lo transciende todo. Es algo así…. Cada momento es así. Es como si tú... [levanta su mano delante de la cara]… es para asombrarse. ¡Simplemente contemplar esta mano es asombroso! Quiero decir… como esa comida [señala la comida] y estoy comiéndomea mí misma. ¡Es tan buena! Quiero decir… cada momento, es en sí el ahora. Pero verlo, has de inmovilizarte con eso. O esto… Y mueres. Te disuelves en ello. Cualquiera puede hacerlo… Simplemente aquietarte absolutamente. Yo lo llamo: “¿quién seríamos sin una historia”. Pero es… lo llamo amor, porque no tengo otra palabra. Pero simplemente ver mi mano delante de mi cara, o mi pie, o la mesa, o algo, es verlo por primera vez. Ésta son las palabras que yo usaría: “Es un privilegio que traciende todo lo que puede decirse”. Es experimentar por ti mismo la mera imagen de uno mismo… nacido [inaudible: enamorado?].

SM: Mmm.

BK: Sí. Ellos me dijeron: “Ëste es tu marido”. Yo dije: “Bueno”… “Éstos son tus niños”. Yo dije: “Bueno”…. “Tu nombre es Katie”….Ok mackey…

SM: ¿Tuviste realmente una desidentificacion? ¿Incluso de la memoria?

BK: De Todo. De Todo. Todo.

SM: ¿Cómo cambio tu comportamiento?

BK: Radicalmente. Radicalmente. Al extremo opuesto. Dio un grio de 180 grados. Totalmente. Un cambio total.

SM: Veamos… algunas cosas prácticas… te pasabas inmensas cantidades de tiempo en la cama, estabas deprimida, y luego, cuando el cambio ocurrió ¿qué?

BK: Nnada.

SM: ¿No te acostabas?

BK: No. Tres horas de sueño y sin comer.

SM: ¿Sabes si soñabas cuando dormías?

BK: Mmmm… es lo mismo que estar despierto. No hay nada de real en ello. Realmente ahí no hay nada.

SM: O sea ¿soñabas, pero reconocías que no era real?

BK: Eso. Es como estar sentada contigo.

SM: Lo que estoy intentando conseguir es…sentada conmigo...

BK: Es un sueño.

SM: Y cuándo tduermes… estoy intentando comprender… ¿es como el meditar, con paz y quietud, o pasan imágenes por tu mente?

BK: ES lo mismo…. Igual que estar sentada aquí contigo. Es todo lo mismo

SM: Así que ves cosas y… ¿hay también sonidos?

BK: Sumamente extraño... Y cielo…. Cielo…. Cielo. Simplemente es como estar aquí contigo.

SM: ¿Sentiste mucha energía? ¿Cómo afectó tu comprtamiento físico?

BK: Nadie me informó de qué estaba pasando. La gente de Barstow… no tienen esos conceptos que quizá tenga la gente que haya aquí esta noche… Lo que solía hacer era lanzarme a la calle. Abría los ojos y simplemente me lanzaba a la calle. Quizá encontraba a alguien… -no era raro- y me dirigía a él y simplemente y de forma natural lo abrazaba… o caminaba a su y le daba la mano y paseábamos. Y a veces se alejaban de mí asustados. Y yo les decía algo así: “¿Por qué finges no conocerme? ¿Por qué simulas no preocuparte por mí? ¿Por qué finges no amarme? ¿Por qué finges no reconocerme?” Y cosas así… Podía ver el miedo en sus ojos, porque Eso empieza a cambiar desde allí… porque Eso soy yo. Tu incomodidad es mi incomodidad. Literalmente. Y de esa manera entraba en los ojos y me salía… y así Eso aprendió cómo es la mirada…
La gente solía llamarme “la señora de la luz” y “la mujer por pasea”… y me iba al desierto y nunca regresaba… porque no existe el perderme. Aprendí que la luz, la luminosidad, iba disminuyendo cada vez más hasta que se parecía a ti. Ni más feliz, ni más triste. La apariencia no es la calidad y ahí es donde es cómoda. Pero la luminosidad no altera los niveles. Sólo lo hace en apariencia. Es como un camaleón. Yo lo llamo “el amor se encuentra con sí mismo”… No le importa dónde, no le preocupa el qué. Sólo lo hace…. Así me encontraba con la gente.

SM: Así pues, ¿te sentías atraída hacia los seres humanos?

BK: Totalmente.

SM: Lo cual era extraño considerando…

BK: El extremo opuesto. Nunca [había sido] me había encantado estar con la gente o cosas así…

SM: ¿Cómo ha cambiado tu relación con tu cuerpo?

BK: Umm… Yo tenía uno… ya no [risas]. Um… Simplemente amor total. Absolutamente…. les solía pedir a mis hijos que mirasen estas manos y estos dedos… como la luz los tocaba y los iluminaba y… a veces le pedíaa simplemente que miraran mi pie o lo que fuera y sse maravillaran… No importaba si era su pie o mi pie… era nuevo, nuevo…. Tarde aproximadamente tres años para empezar a equilibrarme.

SM: ¿Y cómo era tu relación con el cuerpo de tu marido?

BK: Uhhhh… [suspiros.] La primero vez que hicimos el amor fue sencillamente asombroso. ¡Fue algo radical!… porque era Dios con Dios. ¡Y era recibirlo y darlo! ¡Ah! ¡Simplemente asombroso!

SM:¿Cuánto tiempo estuviste en el hospital después de lo de la cucaracha? [Riéndose.]

BK: En Texas me llaman “La Cucaracha”. Ya conoces a la gente… no son “poco amables”… al revés, son honestos…

SM: ¿Cuánto tiempo pasó desde la mañana de la cucaracha hasta que saliste?

BK: ¡Oh! En seguida. Era bastante aterrador… ¡Ellos estaban asustados! Fue más bien como liberarse de mí….

SM: ¿Fuiste medicada?

BK: No. No que yo recuerde. Creo que no.

SM: ¿Has estado alguna vez medicándote?

BK: Premarin… durante 13 años.

SM: Estoy tratando de hacerme a la idea, de si era negro, o blanco, o si hubo un tiempo de preparación y entonces ocurrió el cambio… Porque algo pasó y entonces dejaste el centro, dejaste de estar narcotizada…ya sabes, etc., desesperada, y luego ahora con las drogas… quiero decir, aparentemente. Sé que no puedes acordarte.

BK: Lo que sé es, o mejor: lo que diría es que no puedo recordar si cuando fui ingresada me medicaban o no… En absoluto.

SM: ¡Oh! Para nada. OK. Y ¿cuánto tiempo hace de esto… del evento, me refiero?

BK: 13 años. Creo que 13 años. Sí, en 1986.

SM: Sólo para clarificar… dices que hubo una fase de dormir sólo tres horas por noche y en que apenas comías. ¿Cambió eso?

BK: Sí, fluctuó apareciendo y despareciendo durante aproximadamente tres años.

SM: ¿Cuántas horas duermes ahora?

BK: Cinco, siete...

SM: ¿Has recobrado el apetito?

BK: Sí.

SM: Muchos buscadores aspiran a tener una “experiencia transcendental mantenida”. ¿Puede uno prepararse para una STE?

BK: Si digo, si manifiesto: “Quiero iluminado”, eso implica un futuro. Y no hay ninguno. Y entonces nos apegamos a… uno a uno, a uno a otro… Yo lo llamo “See casan y tienen hijos”. Eso es reencarnación. Empiezas con el… surge el “yo” y si no te das cuenta entonces tienes un bebé, y otro bebé y otro bebé. Es una autogeneración. Es algo celular. [risas]… Es como la división de los átomos… yo lo llamo “desiluminación instantánea”. Pero si te das cuentas, entonces se acaba. Deja de reencarnarse. Y si no te das cuenta, continúa. Y eso es tiempo y espacio y lugar… Es una ilusión. Es Como una ilusión óptica interna.
Sólo hay transcendencia en el momento. Nadie puede transcender para siempre. Por eso digo: “A quién le importa si te iluminas para siempre? ¿Puedes iluminarte ahora mismo, en este instante?”?' Y de eso trata la investigación. Quiero decir, eso es todo… Me refiero a que estamos tan apegados al concepto en que nos vemos envuelto, que realmente… es como una vívida película que implicara en ella un pasado y un futuro… Es sólo un concepto ahora… Sólo es en el momento, el ahora En él no hay ningún punto que divida. No hay nada desde donde puedas diferenciarlo. Es realmente estupendo. Eso, eso tan trascendental es simplemente un principio. Hasta que vuelve por sí misma y lo reclama, la trascendencia es simplemente un principio. Sólo un concepto. Y ése es lo que estabas diciendo. Es un concepto al que la gente aspiran y al que no re-entran. Y no sé por qué la gente no hablan de ello…. Pero la trascendencia… no es nada… Cuando Eso regresa a Sí mismo, la sola imagen de Sí mismo… es intoxicado. No podría contener nada más. Es una cuestión de absoluta codicia.

SM: ¿El qué?

BK: Eso. Lo es todo. Es como acicalarte delante del espejo... Y tú eres eso… y eso… esa belleza… y viejo y joven, alto y bajo, y todas las cosas… y una flor y un árbol… indiviso. Y eso es un principio.

SM: [pregunta Inaudible.]

BK: Sí, ni historia, ni sufrimiento. Ningún apego a la historia, ni sufrimiento. No sé que es eso de una “experiencia trascendental mantenida”. Sólo sé que en 13 años, no he visto un solo problema real. Y no me he encontrado con nadie ni nada que yo creyera que tenía que cambia. Para mí todo es alegría. Y yo lo soy todo. Si esp es lo que es una “experiencia trascendental mantenida”, no me sorprende que la gente vaya tras ella… aunque siempre, siempre, sea evidente.

SM: Um… Volvamos a eso de que no tenías palabra ni conceptos… supongo que nunca habías leído ningún libro sobre todas esas cosas [de las que estamos hablando] …¿es eso correcto?

BK: No, nunca.

SM: ¿Pasaste nunca por una fase de miedo, como describe Suzanne Segal?

BK: Suzanne Segal era amiga mía y lo mío no guarda relación alguna con nada de lo que ella decía…

SM: Primero, durante 10 años tuviste el miedo, y entonces, cuando aconteció tu cambio…

BK: Como U.G… se parece a lo suyo. A lo de Suzanne, nada. Ella solía llamarme y yo hallaba relación alguna de lo suyo con lo mío.

SM: ¿Puede alguien que tiene una “experiencia trascendental mantenida” saber si otro está en una?

BK: No. Yo veo a todo el mundo despierto, sea lo que sea esto. Veo a todo el mundo transparente.

SM: Pero, cuando hablan de su historia…

BK: Me doy cuenta de que creen no serlo. Y veo que el simple hecho de que cuenten sus historias me de muestra que no es así. El hecho de que sufren por ellas me revela que lo saben perfectamente… Yo le preguntaba a la gente: “¿Por qué fingís no saber?”

SM: ¿Dirías entonces que Suzanne fingía saber?

BK: No. No, no diría eso. Simplemente lo mío es completamente diferente de todo lo que ella dice...

SM: Ella describía la desidentification diciendo que ella se hallaba localizó a la izquierda de su cuerpo. ¿Tienes tú esa experiencia?

BK: No.

SM: ¿Sabes si U.G. tiene “una experiencia trascendental mantenida”?

BK: Él se acerca a mi experiencia. Es el único que conozco con el que lo mío guarda alguna relación.

SM: El describe su cambio como una calamidad… Me refiero a que tiende a retratar lo bueno, lo malo y lo feo.

BK: ¿Ves? Ahí es donde U.G. y yo tenemos una experiencia diferente. Yo no experimenté una calamidad. Yo experimento lo contrario. El pensamiento de que “yo existo” era la calamidad. Y lo contrario a eso es realmente maravilloso desde aquí donde estoy.

SM: Si yo fuera una día a despertar y tener alguna clase de experiencia trascendental, ¿cómo lo reconocería?

BK: No lo reconoces… Ni siquiera te importe. No hay nadie a quien le importe… No puedo ponerlo en palabras… ¿amor a uno mismo?… sería una suposición. Las palabras siempre quedarán cortas… lo cual es una delicia…

SM: ¿Me sentiría conectada físicamente con mi cuerpo?

BK: No.

SM: ¿Dónde me sentiría localizada?

BK: En todas partes. En todas partes donde miraras…

SM: ¿Sería entonces mi consciencia mayor que esa localización?

BK: Sí. Y en ella, cuando conduzco un automóvil, todo va hacia mí... Acaba ahí. Yo soy el principio y el final de todo.

SM: ¿Conduces?

BK: … tuvieron que enseñarme a no conducir por las aceras… me resultaba lógico que si el tráfico se detenía, simplemente había que ir por ahí… Así que tienes que aprenderlo todo de nuevo.

SM: ¿Has leído durante los últimos 10 años?

BK: No. no es que no lo haga, o no quiera… es… que no exise el tiempo. Es… um…, le digo sí a todo y un libro no habla. Si quisera leerlo, simplemente lo cogería y lo haría.

SM: ¿Empezaste a enrenderlo así instantánea o gradualmente?

BK: Honestamente he de confesar que fue la gente la que tuvo que decirme que sucedía algo... Y lo que vi fue su historia... Desde aquí no cambió nada. Me daba cuenta de que, en su opinión, había algo diferente. Y eso se ha mantenido estos 13 últimos años. No veo absolutamente ninguna diferencia entre tú y yo exceptuando que vosotros, quienquiera que seáis, humanos… insistís en que hay algo auténtico…

SM: ¿Por qué la gente tiene tanto miedo?

BK: Veamos… ¿dónde estarías sin tu historia?

SM: Muchos dirían, pensarían que muertos.

BK: De acuerdo… ésa es mi experiencia.

SM: Aunque estás viva.

BK: Según tú…. Limitándolo a tu historia.

SM: O sea, que si la historia desaparece...

BK: Nada.

SM: ¿No eres nada?

BK: Ésa es mi experiencia.

SM: ¿Y sabes por qué la mente tiene miedo de no ser nada?

BK: Bien… eso es, es la muerte. Realmente, lo es. Es paz. Y la anhela.

SM: Y, no obstante, se siente aterrada… o algo se siente aterrado.

BK: Sí. Un cambio físico radical… Me adelgacé 90 kilos… mi marido sentía miedo por mí… yo estaba muy delgada… fue un… fenómeno asombroso. Y mi lengua… si comía cualquier producto animal, mi lengua empezaba a sangrar… Y así descubrí que tenía que comer vegetariano… ni siquiera lácteos… Eso cambió y ahora ya no es así… Pero empezaba a sangrar y tendía que tamponarla con un pañuelo…. Pero simplemente fue una etapa…
…No sé… si pudiera describir mi alegría, como algo físico, haría estallar en pedazos el techo de este lugar... Es algo así... Pero siempre es obsesivo… y no obstante, lleno de alegría. Así que el fenómeno se detuvo aproximadamente a los tres años y a los siete empezó a madurar. Empezó a madurar… Y eso fue el principio. Simplemente un principio. Parecía como si la densidad fuera enorme que no pudiera contener esa liviandad. Por eso digo que de ninguna manera puede decir que haya acabado... Y ni siquiera he empezado… Me refiero a que soy como un cachorrillo… Es infinito.

SM: ¿Crees que los cambios ocurridos en tu comportamiento son los mismos que ocurrirían inevitablemente en el comportamiento de otro?

BK: Sí,… felicidad. Haciendo lo que sea… eso es bueno. Ésta es su felicidad propia. Y sabe cómo vivir así porque eso es lo que es. Y se desborda….

SM: ¿Qué te hace decir esto?

BK: Una proyección.

SM: ¿Hay alguien, vivo o muerto, que creas que experimenta o haya experimentado una trascendencia mantenida?

BK: Todo el mundo… Pero nadie lo dice.

SM: ¿Están relacionadas las “experiencias trascendentales mantenidas” con el cambio global, la paz mundial, o con algo más importante que la transformación personal?

BK: Estoy absolutamente dedicada a la paz mundial. Yo soy el mundo. Y, claro, quisiera que todo mi ser indicara ese ese lugar de fiesta en mi interior… Yo proporciono una manera, una camino hacia casa y ellos lo siguen o no lo siguen. Así debe ser.

SM: gracias.

BK: Eres bienvenida. Si tuviera que pedirte algo, te pediría que no escribieses nada y eso reflejaría más la verdad… Y si crees que escribir puede servir de algo, escribe lo que quieras.

9 comentarios:

  1. Querida Soledad.

    Ya lo he dicho muchas veces que Byron Katie es de lo más interesante desde el punto de vista actual, sus dos libros son portanto muy recomendables.

    Namasté.

    ResponderEliminar
  2. Soledad:

    Releyendo a esta autora me reafirmo en dos descubrimientos: uno que la auténtica apertura de la mente nos lleva a la presencia de lo que es, y el otro que cada uno de estos personajes que interpretamos en la periferia de la Vida tiene su propia y única experiencia para estar en esa apertura....y que esa modalidad es la expresión del amor incondicional de eso que es.

    Gracias por estos textos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Soledad,
    muy interesante la entrevista (y gracias por ofrecerla).
    Es llamativo la "espontaneidad" de todo lo ocurrido a Katie y su locuaz forma de exponerlo.
    También me hace gracia la manía que tenemos de clasificarlo todo en categorías, como la entrevistadora, y su insistencia en la "experiencia trascendental mantenida". No había oído ese concepto (suena muy moderno y americano).
    Como decía el carácter espontáneo de estos casos lo hacen particularmente atractivo pues no tienen el previo "corsé" conceptual que puede desvirtuarlo todo (sobre todo en nuestros días).
    Gracias por el descubrimiento.
    Un abrazo!

    Como decía de

    ResponderEliminar
  4. Hola Soledad.

    Interesante entrevista gracias por compartir.

    Estoy leyendo "amar lo que es" y lo relacionado con el"trabajo me resulta muy complicado...es como un laberinto en tus pensamientos..."las cuatro preguntas...la inversón".

    Tu has hecho ó haces el trabajo? ¿has hecho algun curso sobre ello?.

    Bueno amiga ...un abrazo y Feliz Año.

    ResponderEliminar
  5. Hola, Peregrina.
    Yo no he hecho ningún curso, y uso el trabajo de Byron Katie un poco a mi forma.
    Pero puedes encontrar más información en la página de Byron Katie en español:
    http://www.thework.com/espanol/index.asp

    También hay una mujer que al parecer hace cursos en España. Yo no la conozco, pero sé que se llama Brenda Domecq y su correo es
    bdomecq@hotmail.com

    Hay más datos sobre ella en la página que te he dado antes.

    Espero que esto te sea de utilidad.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola, Jose Manuel. Es impresionante la forma de estar en el mundo (o de ser el mundo) sin conceptos, sin ego y, en definitiva, "como los niños" ("si no volveis a ser como niños, no entrareis en el Reino...")que describe BK. De alguna forma, también da miedo. Tal vez por eso seguimos "cuerdos" y... duales.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Vaya forma de tocar fondo, de entregarse sin reservas a la tristeza, al sinsentido, a los temores más profundos, a la frustración, a la soledad ... de dios :) y a todo eso de lo que nosotros, los cuerdos, sabemos defendernos tan bien. No le quedaba otra que tocar el cielo.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  8. Totalmente de acuerdo, Asun.
    Bienvenida, y recibe todo mi amor.

    ResponderEliminar