14/1/09

14 enero 2009

"He sido creado como persona porque Dios quiere ser persona en mí", dice Willigis Jäger.

También utiliza la analogía de la luz y la vidriera: La luz, invisible, sólo se hace visible al iluminar la vidriera, que a su vez permanece oscura si no la atraviesa esa luz.

Pero la propia vidriera es luz densificada.

Tal y como soy, soy la manifestación de Dios aquí y ahora, la voluntad de Dios manifestada, Dios mismo hecho persona. En ese sentido, el Padre y yo somos uno. Así, cuando como, escribo, trabajo, deseo, es Dios quien lo hace. ¿Qué otro podría ser?.

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