Toda una vida luchando contra el orgullo para acabar descubriendo que el orgullo es necesario, que constituye uno de los motores que me ha traído hasta aquí, sin el cual, probablemente, no me hubiera atravido a dar un paso (¡el orgullo y la inconsciencia!).
De modo que doy las gracias al hermano orgullo por ser mi compañero de viaje. A fin de cuentas, tanto él como yo somos ilusorios (pero aún no hemos realizado eso).
Y, si resulta que el orgullo es necesario, va a ser que todo lo demás lo es también.
Bendita sea, pues, la hermana Sombra.
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muy acertado y muy oportuno....viva el orgullo!!!
ResponderEliminarGracias, colega.
ResponderEliminarHola! Es que todo está bien como está, no hay nada que mejorar! Y si hay una Sombra es que hay un foco de luz que la produce! Viva la Sombra.
ResponderEliminarNamasté
"Aprende bien las reglas, y luego olvídalas"
ResponderEliminarBasho
Hola a todos. Gracias por vuestra compañía.
ResponderEliminartodo eso fue necesario hasta ahora...
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