Ahora, simplemente, siéntate ahí.
No hagas nada.
Descansa.
Pues tu separación de Dios
es el trabajo más duro del mundo.
Déjame que te traiga
bandejas de comida
y algo que te guste
para beber.
Puedes usar mis palabras
como pequeña almohada
para tu cabeza.
Hafiz.
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